Llenar una botella de amor, 2 de las 3 R´s

Hoy todo es verde, tratamos de consumir de maneras más sensatas, se están motivando el uso de bolsas reusables, la conciencia se despierta para reciclar todo lo que podamos. 

Así descubrí un hermoso proyecto llamado “Llena una Botella de Amor”.  Esta iniciativa de la unión de 2 asociaciones sin fines de lucro como E-Conciencia y la Fundación Llenar una Botella de Amor para llevar conciencia ecológica de una manera novedosa y accesible. La iniciativa comenzó en Bogotá, Colombia, y se ha ido extendiendo a varios países de América Latina. 

Me he unido a esta campaña promoviendo el reciclaje inclusivo. 

En que consiste:

- Busca una botella de plástico vacía con tapa, lávala y sécala.

- Llénala sólo con residuos plásticos (funditas, etiquetas, papel film, empaque de arroz, de azúcar, de galletas, de dulces, sobres de jugos, por ejemplo)

- Todo lo que pongas debe ser de plástico; y estar limpio y seco.

- Ir comprimiendo y compactando los plásticos que vas colocando. ¿Cómo sabes si tu botella está llena y bien compacta? Ciérrala y párate arriba. Si no se deforma está lista para entregar. 

- Agrupa todas las que puedas y llévalas al punto de reciclaje más cercano.

En Guatemala, la organización Pura Vida, crea el ECOLADRILLO a partir de reutizar las botellas plásticas de menos de 3 litros rellenando a presión con residuos limpios y secos, no reciclables y no peligrosos. 

Transformando desechos en casas, parques, esculturas y centros recreativos. Los ecoladrillos se pueden usar como aislante acústico, térmico y antisísmico. De esta manera, desperdicios que contaminarían se vuelven útiles y ayudan a construir algo nuevo.

En República Dominicana desde hace un tiempo se está promoviendo reducir el consumo de plástico. Una gran motivación surge con Isla de Plástico (2019),  un documental que muestra parte de la contaminación ambiental, producto de los desechos plásticos. Y fue filmada en los meses de julio y agosto del pasado 2018; teniendo como locaciones Laguna de Oviedo, Los Haitises, Santiago, Santo Domingo, San José de las Matas, Samaná, Isla Saona, Río Ozama, Haina, entre otros; luego que fuera noticia mundial la basura que arropó las costas de Santo Domingo.

Somos una isla, y, los recursos son más limitados, las consecuencias (climáticas, ecológicas, económicas, de salud) pueden ser irreversibles. Hay que evaluar cómo estamos en este momento, las consecuencias que podríamos acarrear, en caso de no tomar acciones de inmediato. ¿Qué se necesita para que el dominicano se sume a la iniciativa del reuso y del reciclaje? Iniciar una fuerte campaña educativa y de concienciación, con una logística en un solo sentido y que podamos ver que se cierra el círculo.

Una iniciativa de gestión de desechos es Green Love. 

Funciona como intermediaria y se ocupa de recolectar materiales clasificados para su correcta disposición final a través del reciclaje. Una vez segregados y consolidados, los mismos son entregados a diferentes plantas de reciclaje, donde se utilizan como materia prima para elaborar nuevos productos. Ofrece una práctica solución a la problemática de la disposición de desechos y a la vez contribuye a disminuir los impactos ambientales que los desperdicios causan en nuestro entorno. Al reciclar evita que una gran cantidad de residuos se quemen en incineradoras, lleguen a las masas de agua, o se depositen en vertederos, por lo que aumenta la vida útil. 

Mediante planes con clientes interesados en sus servicios, les dan correcta disposición final a sus desechos. Green Love se compromete a retirar los desechos de sus instalaciones, transportarlos de manera segura y confiable, pesarlos y entregarlos a las plantas recuperadoras. Se deben reunir los materiales tomando en cuenta los requisitos, la separación y las consideraciones necesarias para cada tipo de desecho. Establece una frecuencia de recolección, según la ruta y las cantidades. Tiene más de 20 centros de acopio distribuidos en la ciudad de Santo Domingo, que permiten la participación de los interesados en colaborar. En el caso del interior del país, aplican condiciones/variables especiales que evalúan de forma particular.

La siguiente parte del compromiso es retirar los desechos plásticos y llevarlo a las plantas recicladoras. 

Este año, RVrecyclers, ha retirado y reintegrado a economías circulares, más de 27 millones de libras de plástico que estaban en vertederos. Han creado un sistema de recolección para los recogedores informales, mejorándoles la calidad de vida. Llevan el material recogido para ser procesado y convertirlo en una nueva materia prima. Esta acción, como reza su lema, está "Convirtiendo el plástico en vida", 

La solución a la contaminación de los plásticos está en la biodegradación, el reuso y reciclaje, y la efectiva recolección de desechos.  

Reutilizando y reciclando los residuos, le da un valor agregado al plástico posconsumo ayudando a crear nuevos productos. Ahorrando recursos como agua, árboles y combustibles.

Llenar una botella de amor, dos de las tres R’s.