Clases Virtuales: desafiando el espacio familiar

El Coronavirus ha obligado a modificar las estrategias de la enseñanza. Los estudiantes han tenido que incorporar el dispositivo que utilizan para socializar como formato de aprendizaje. Los maestros y padres han tenido que acelerar el manejo de la tecnología. 

Cada uno de estos actores de la educación ocupa un espacio familiar que no estaba contemplado antes de la pandemia. En los últimos meses se improvisaron espacios para culminar el pasado ciclo escolar con la esperanza de que a estas alturas se pudieran integrar presencialmente. Por el momento no se vislumbra, seguirán las clases virtuales.

Esto hace que tengamos que pensar en un espacio exclusivo para las clases. 

Te dejo algunas recomendaciones para mejorar la zona de aprendizaje:

1. El equipo y ambiente adecuado

Los niños y adolescentes requieren equipos que les permitan desarrollar sus actividades con la mejor tecnología. Qué tipo de dispositivo necesita. Considera, entre otras cosas: ¿para qué lo utilizarán? ¿requieren una gran pantalla o algo mucho más portátil? También cerciórate que tu red funcione correctamente, y hacer pruebas de conexión antes de comenzar la clase. 

Un ambiente adecuado sería un espacio fuera de la habitación o distante del área de juegos. Que tenga sus útiles en un solo lugar. Haz una lista con los básicos y tratar de mantenerlos en buen estado. Elige un lugar cómodo, bien iluminado y ventilado. Cuidar el ruido si tiene que encender el micrófono. 

2. Útiles escolares

Tener los necesarios para aprovechar mejor el tiempo de estudio y evitar que se distraigan y tengan que levantarse del asiento a cada rato. Todos hemos modificados los hábitos de limpieza, y es muy importante que los niños y jóvenes conozcan la importancia de mantener una rutina de limpiar sus útiles escolares y su espacio de clases.

3. Establecer horarios y rutinas

Es el gran desafío. Asistir a clases virtuales y cumplir con los deberes suma la necesidad de encontrar nuevas maneras de vincularse. Administrar las rutinas de descanso y estudio para mantener el entorno familiar equilibrado. La disciplina es clave. Si los padres establecen rutinas, horarios y hábitos similares a los horarios de las clases presenciales será más fácil mantener la convivencia. Coordinar momentos de reunión familiar donde se desarrollen actividades que no tengan que ver con estudios o trabajo. 

Algunos elementos a tomar en cuenta para crear un espacio para estudiar y hacer los deberes:

1. Escritorio y silla cómodos. El escritorio debe tener al menos 70 cm de ancho. La silla debe ser graduable que permita ajustar la altura correcta. 

2. Un cesto de basura y otro para reciclables al lado del escritorio para mantener el tope del escritorio limpio.

3. Buena iluminación, de ser posible luz natural y una lámpara para las noches.

4. Una carpeta o archivero para organizar los deberes por asignaturas.

5. Un calendario familiar que tenga tareas y actividades específicas.

Estamos en medio de un evento desafiante que está poniendo a pruebas la convivencia familiar, aprovechemos esta oportunidad para adquirir nuevos aprendizajes y mejorar las relaciones. Promovamos un ambiente armonioso para todos en la familia.